domingo, 5 de agosto de 2007

EL PESIMISTA Y EL OPTIMISTA

El pesimista se queja porque el mundo real no es maravilloso, el optimista ve el mundo real lleno de maravillas.
El pesimista reniega y es víctima de las circunstancias, el optimista bendice y es arquitecto de las circunstancias.
El pesimista se resigna y espera que las cosas pasen, el optimista cree y hace que las cosas pasen.
El pesimista destruye con sus críticas y sus dudas, el optimista construye con sus elogios y su confianza.
El pesimista refunfuña porque las rosas tienen espinas, el optimista agradece que las rosas tengan hermoso pétalos.
Tú eliges ser positivo o negativo, creer o dudar, alabar o enjuiciar, construir o destruir, unir o enfrentar, aportar o entorpecer, ser parte de la solución o del problema.
Por ello aviva tu fuego interior y verás oportunidades donde otros ven problemas.

LA CORDIALIDAD

La cordialidad difícilmente se sucumbe ante los obstáculos. Somos miembros de una cultura en la que la agresión, la mayoría de las veces, obtiene por respuesta otra agresión.

Por eso usted muchas veces gana muy poco sino que suele perder mucho. La mayoría de las personas no cuenta con la habilidad suficiente para entender a la gente, para suponer las razones que hacen que actúe de una u otra forma y mucho menos, con la paciencia y la calma para eliminar la tensión en una situación.

Ante una agresión, cálmese. Ante el maltrato sea cordial. Responder con grosería a una grosería es lastimarse y quedar a la larga mal. Mantener la cordialidad en cualquier situación, así no gane los objetivos que en un momento se ha planteado, siempre dejará su nombre en muy buen lugar.

La cordialidad es la mejor herramienta que existe para que suceda lo que suceda, nunca se hable mal de usted.

Imponga la cordialidad como pauta de comportamiento en su hogar, en su oficina, en su colegio, en su comunidad. Enseñe a sus seres cercanos a manejarla e integrarla dentro de su personalidad.

La gente cordial progresa y vive mejor, vive más feliz. Tratar bien a los demás es tratarse mejor usted mismo y es algo muy sencillo que puede ayudarle a vivir bien.

Si empezamos por ser cordiales estamos dando un paso importante en la ayuda a conseguir la paz.

De 1 a 5 ¿Cómo te calificas en cordialidad contigo, la familia, con las personas más allegadas, en su trabajo?.


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